Una encuadernación es el acto de coser, pegar, grapar o fijar varias hojas, pliegos o cuadernos por lo general de papel y ponerles cubierta. Podemos encontrar distintos tipos de encuadernación:
- Encuadernación rústica fresada: recibe este nombre porque mediante el proceso de encuadernado el lomo se fresa (se raspa) dando lugar a pequeñas hendiduras en el papel que más tarde servirán para el proceso de encolado, haciendo que la cola penetre más fácilmente juntando con más fuerza las hojas del bloque.
- Encuadernación rústica cosida: se caracteriza porque los pliegos que forman el libro no se cortan si no que se alzan de forma ordenada formando bloque de interior completos que se cosen entre ellos.
- Encuadernación de tapa dura: este tipo de encuadernación es la que le da más porte a la obra, con el inconveniente de que su coste es mayor. La diferencia principal con respecto a la encuadernación rústica es que en esta cuestión la cubierta está formada por distintos elementos: Cartón rígido: Que forma la base de la cubierta; Forro: Que recubre el cartón por la parte exterior; Guardas: Que recubre el cartón por la parte interior.